martes, febrero 15, 2011

Hectic days

LLevo unos diíllas (me pregunto si esta palabra se escribe realmente así) sin escribir, ocupada como pocas veces he estado. El otro día había quedado con Prachi y al final comimos juntas, en su casa. Para llegar allí tuve mi primera experiencia en solitaro en los buses: la anterior había sido la aventura a Nandi Hills con mi padre. Llegué sin problemas: nada más llegar a la parada vino el bus que necesitaba, me subí, luego una mujer me ayudó a saber cuándo era la parada (cómo no, ya parece esto una costumbre), y me bajé, y listo. Al menos, el barrio de Prachi queda razonablemente más cerca, a media hora en bus. Se llama Marathahalli, lo cual es curioso: significa algo así como "barrio Marathi", que es el nombre de la lengua y de la gente de Maharastra (donde está Bombay/Mumbai), que es exactamente de dónde viene Prachi....bueno, curiosidades. En realidad su casa queda un poquillo más lejos.

El caso es que además de ver una verdadera casa india por dentro, que en el fondo no es tan diferente de donde vivo yo (solo que los muebles son considerablemente mejores), aprendí a cocinar Pav Bahji (una especie de puré de patatas con verduras que se come con un pan blando tostadito, como un bollo) y me lo pasé muy bien. Vive en un barrio normal, bastante bueno, para lo que veo aquí: hay varios edificios con muchos pisos, tiendas pequeñitas de barrrio, y un enorme centro comercial con un supermercado modernísimo que tiene de todo, y a la vez, como no, hay chabolas por todos lados.

Lo peor fue que el viernes, mi día libre dejó de convertirse en día libre cuando me enteré de que Lucía no había conseguido el visado y no podía venir el fin de semana. Es decir, que tenía que sustituirla, y de nuevo, trabajar 9 horas al día. Es AGOTADOR, nueve horas practicamente de pie, hablando en voz alta, atendiendo a un montón de estudiantes distintos y a sus distintas necesidades, a lo que digo en inglés y a lo que explico en español, y aún encima, ¡ a tres niveles distintos! Si tengo que dar tres básicos, pues está bien, porque mi mente está concentrada en un nivel de conocimiento. Pero esta vez tuve que enseñar un nivel avanzado, un B2 casi, de 10 a 1, luego básico (A1) de 2 a 5, y luego de nuevo un principiante, (A2), de 5 a 8....demasiada variedad. Mi cerebro ya no sabía que estaba diciendo....Pero la verdad es que me lo pasé muy bien con el nivel 4, el avanzado. Al fin, una clase toda en español, ¡cómo debe ser! Echaba de menos hablar con mis alumnos en español y recibir un feedback en español. Lo que pasa es que me tocó terminar con los pasados, y no son sencillos...menos mal que luego con las perífrases verbales fue un poco más entretenido, para variar.

A parte de estas cosillas de clase, esta semana pasada me han pasado algunas cosas interesantes. La primera, es que ya van tres personas que me preguntan por dónde quedan algunos sitios, o cómo llegar a no sé dónde...como si yo fuera de Bangalore!! Prachi me ha comentado que vestida de india, y como no tengo pecas ni soy rubia, podría pasar por una india de Cachemira, hasta que hablo, claro. Y por eso me hablan en inglés, porque saben que de Karnataka no soy...lo que no saben a primera vista es que soy extranjera. Eso me ha gustado. A ver si me pongo más morena y me crece un poco el pelo, y ya me integro en el ambiente.

De hecho, hay quien intenta hablar en kannada o hindi (a saber) conmigo. Creo que ya he comentado que casi siempre pillo la comida para llevar en el mismo restaurante de camino a casa. Es baratísimo, la comida está buena, y te atienden enseguida. No sólo soy la única extranjera que come allí, sino que muchas veces también soy la única mujer, aunque por la mañana suele haber mujeres desayunando. Pero a mi esas cosas me dan igual, me compensa comprar la comida allí. Mmm...masala dosa. ¡En fin! El que parece ser el jefe, o al menos, casi siempre está en la caja, ha intentado hablar conmigo en kannada, supongo, un par de veces. Claro, no entiendo nada. Lo único que sé decir es "ok"  (sari), y "no sé" (gothilla). Pero debe tener bastante curiosidad, porque el último día que pasé por allí, me dice en perfecto inglés: "Which country are you from?", Y yo le dije: "Spain". Y eso fue el fin de la conversación en inglés: se había aprendido una frase de memoria y punto, el resto del tiempo volvió a intentar hablarme en kannada, y bueno, supuse que me preguntaba que qué hacía en Bangalore, y le dije que trabajaba, en inglés, pero a saber si me entendió. A lo mejor otro día me suelta otra frase en inglés.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El camarero, al cabo de ocho meses a dos veces por día, va a aprender a hablar en inglés sólo para poder saber cosas de tí...muy halagador. En cuanto a lo práctico, cuando te marches pásale la factura por enseñarle ínglés, ja,ja,ja. Mira tú por cuanto tambíen indirectamente no solo enseñas español.
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