sábado, junio 02, 2012

Teatro en bangla

A petición de un lector esporádico, voy a comentar mi experiencia como espectadora de teatro en bengalí.

La primera vez que vi un obra de teatro en bengalí fue allá por marzo, creo. El padre de un amigo de mis estudiantes de español parece que se dedica, de manera profesional, a dirigir teatro. Así que nos invitaron amablemente a la última producción que hicieron, en Academy of Fine Arts. No recuerdo exactamente el título, pero creo que era algo como "una melodía rota".

Aparte de unos problemas técnicos iniciales con la electricidad (no había) y después con el aire acondicionado (no funcionaba), que retrasaron el inicio de la obra (que ya estaba retrasado...), el resto de la obra fue más o menos fluido. Hubo problemas de sonido después del descanso, pero los actores se las arreglaron para superar los problemas una vez que estaban dentro del escenario. El caso es que verlo me preparó para saber que algo iría mal, técnicamente hablando, en mi obra de teatro. Esto es India, al fin y al cabo, completamente imprevisible.

La obra trataba de la vida de una famosa cantante, que en un flash-back a través de una entrevista para un periodista, contaba los obstáculos que tuvo que superar en su vida para poder dedicarse a su pasión, la música, ya que siendo una mujer, la sociedad veía con malos ojos que tuviera una ocupación que no fuera la casa y la familia.

La obra, a pesar de ocurrir en el pasado (en un tiempo que no pude identificar, pero antes dela Independencia seguro), habla de un tema de rabiosa actualidad, aún hoy en día. Pero además de tratar un tema interesante, compaginaba hermosas canciones y un vestuario y escenografía muy vistosa. Me fijé mucho en esas cosas porque, claro, la obra era en bengalí e hindi (aunque no pude entender demasiado bien por qué a veces era una lengua y no la otra...), y entendí, no sé, ¿un 20%? El resto, gracias a la traducción en directo de los dos estudiantes de español que me acompañaban.

La chica protagonista venía de una familia de músicos y artistas bengalíes. Tenía dos hermanos, un hermano mayor músico, ella cantante, y una hermana menor bailarina. Los padres están orgullosos de sus hijos y de los conciertos que dan para sus amigos y vecinos, sin grandes ambiciones, aunque ellos quieren ir más lejos. La hermana pequeña se enamora de un director de cine de Tollywood y huye con él, puesto que su familia se oponía a la relación. Eso destruye la armonía familiar, y empieza a ser difícil para la protagonista vivir en esa casa.

Un día  llega un soldado del Norte de India, que hace servicio en Calcuta, con un precioso uniforme blanco, y escucha a la protagonista cantar. Se enamoran, y al cabo de un tiempo se casan, aunque la familia tampoco está de acuerdo, porque pertenece a una comunidad distinta. Pero ella se va con la familia de él. Al principio todo es maravilloso, claro, y él adora como ella canta y le pide que nunca deje de cantar. Pero la familia de él, de clase (muy) alta, se ve revolucionada por esta chica que "hace" cosas, que canta, y que no se dedica a perder el tiempo sin hacer nada, como es el deber de una mujer, sobre todo de su posición. Que ella cante es un insulto, así que la obligan a dejar de cantar. Incluso su marido se pone en contra suya. Ella, harta de todo, se da cuenta de que la vida en esa familia no es para ella y huye a Varanasi.

En Varanasi conoce a otra cantante, una mujer mayor, y juntas forman un grupo musical que empieza a ganar fama y éxito en la ciudad. Vienen productores musicales de otras ciudades, incluso de Calcuta, para convencerlas de que den conciertos, y que los contraten como managers. La protagonista no se deja convencer, pero la otra mujer, en secreto, se marcha con uno de los productores y empieza a dar conciertos por toda India. Se hace muy famosa, y nuestra protagonista se siente traicionada. Pero cuando la otra cantante vuelve a Varanasi, y se enfrentan, la protagonista descubre que su amiga ha sido engañada y apenas ha ganado nada del dinero prometido: el productor se ha quedado con todo. Desoladas, vuelven a cantar juntas en la ciudad.

Finalmente, otro productor, más honesto, viene y convence a la protagonista de que él sería un buen manager para ella, y así es cuando ella empieza a hacerse famosa de verdad. Pero esta parte no la vemos, hay una elipsis temporal y volvemos al presente, a la entrevista, en la que la cantante, ya mayor, habla con un poco de amargura sobre su vida, haciendo una valoración en la que dice que no se arrepiente de nada. 

O eso creo. Entre que estaba en otro idioma y el tiempo que ha pasado, seguramente se me ha pasado algo por alto.

Me encantó la actuación de la actriz principal, aunque todos en general estaban estupendos. Además de esta trama principal, había otras subtramas (con la hermana pequeña huida, que se hace famosa en películas de Bollywood al final, otras amigas de Varanasi, que también tienen una vida sentimental complicada, etc.). Además, la música, el decorado y el vestuario estaba muy logrado. Me gustó también que mezclaran bengalí e hindi según el lugar donde estuvieran los personajes, o su procedencia, o que los personajes mezclaran los dos idiomas según su dominio de ello: por ejemplo, la cantante mayor de Varanasi, habla sobre todo en hindi, pero en un momento que van a Calcuta (creo), hablaba un poco en bengalí, como haría una persona en la realidad. Esto ya lo he visto en películas también, y me parece un uso muy realista de las lenguas, mostrando el complicado mosaico lingüístico que es India, donde es natural que la gente sepa al menos tres lenguas: la suya, hindi, e inglés, aunque además entienda (sin hablar) otras tantas. 

La segunda obra que vi fue ayer mismo, en Madhushudan Mancha. Ver una obra de teatro después de dirigir una yo misma, hace que la vea con otros ojos. Ahora voy buscando donde están los micrófonos, cómo cambian el decorado, el ruido de la campana antes y después de la obra, la utilización del decorado, del telón, etc. 

Esta segunda obra, llamada "Osama" (sí, por Osama Bin Laden), no era una tragedia como la anterior, sino una comedia bastante ácida sobre los tejemanejes del poder y el dinero. De nuevo, dos estudiantes de español me acompañaron, y me tradujeron casi toda la obra, porque si no no habría entendido nada. Es bastante frustrante entender palabras sueltas pero ser incapaz de entender el sentido completo de las frases. Creo que entendí, enteras, tres o cuatro, cortitas. Lo demás, del contexto, y de la traducción. Una pena, porque siendo una comedia, había muchos chistes con los que mis acompañantes se partían de risa mientras yo no entendía de qué iba nada...

Aparte de la frustración de intentar entender un idioma incomprensible durante 3 horas, la obra no estuvo mal. Un pelín larga. Pero me pareció original, y la acidez me gustó.

El protagonista es un tal Charles (no entiendo por qué se llama Charles siendo indio, pero bueno...), un timador que vive gracias a engañar a ricos bobos, y que no tiene muchos escrúpulos. La obra empieza con la policía persiguiéndole por su último timo, y él intentando suicidarse. Una pareja de mendigos le salva (por error, ellos solo querían su ropa), y al final decide no suicidarse. Se esconde en la casa de un periodista, donde conoce a la hija del periodista, que siente compasión y le esconde de la policía.

El periodista es un hombre mayor y apocado, que antes tenía un puesto de responsabilidad en el periódico pero que acabó siendo relegado y sustituido por un joven mucho más atrevido que él. El periódico para el que trabaja está en peligro porque nadie tiene interés en leer las noticias que publican. Necesitan algo con gancho, algo que mantenga en vilo a la gente leyendo durante meses, para obtener beneficios. Y usan a este pobre viejo periodista como cabeza de turco: si no encuentra una idea que les dé dinero en 24 horas, le despiden.

Desesperado, vuelve a casa decidido a emborracharse, y se encuentra con el tal Charles. Al principio se asusta, y llama a la policía. pero Charles le convence de que él tiene la solución a sus problemas. El periodista acepta. Sin embargo, la policía, avisada por su llamada anterior, llega. Charles se esconde y el policía y el periodista se hacen amigos, bebiendo (esta si que era una escena graciosa y podía entender algo de lo que decían), y el policía se marcha.

El periodista lleva a Charles al periódico, donde le están esperando con impaciencia. Primero se muestran escépticos con este hombre misterioso que habla en hindi (Charles habla en bengalí, pero cuando toma su nuevo personaje, habla en un hindi superlento, que casi entendía mejor que el bengalí....), pero cuando este hombre se cambia de ropa y se viste como Osama Bin Laden, ven su oportunidad: ahora pueden publicar información confidencial como si tuvieran al Bin Laden de verdad, aunque saben perfectamente que es un impostor. Pero el público no lo sabe...

Así que empiezan con ello, el periódico sube en ventas, Bin Laden es el tema de moda, y se hacen ricos a costa de Charles-Osama. Él está contento porque tiene dinero y ahora entra en una sociedad distinta, tiene guardaespaldas, una ministra quiere fotografiarse con él, y andan todos de fiesta en fiesta. Pero el periodista que le introdujo en el periódico sigue sin tener un puesto de relevancia y tampoco le suben el salario, como pedía en su primera aparición en el escenario. La hija del periodista está en contra de toda esa maquinación: ella también es periodista, pero seria, defensora de la verdad, aunque no se atreve a denunciar a nadie porque puede salpicar a su padre, claro, y a Charles, que parece que le gusta. Ella intenta convencerle de que abandone la farsa y que se marche lejos, y para ello le muestra la última edición del periódico: ponen su foto posando como Osama y diciendo algo que él no ha dicho nunca. Es decir, ya no le necesitan, pueden seguir inventando sin él, y eso le pone en peligro. Porque él los podría denunciar y descubrir todo el pastel, corre el peligro de que se quieran librar de él.

Charles-Osama intenta hablar con el jefe del periódico, que es el único que no sabe que él no es el verdadero Osama, quejándose de las falsedades que han sido publicadas. El jefe quiere obligar a alguno de sus empleados a escribir una nota rectificando y culpabilizándose en el periódico, pero nadie quiere hacerlo. Al final, algo pasa, no sé qué, quizá demasiado alcohol, que el jefe saca una pistola (no sé de donde..) e intenta matar a Osama (tampoco entiendo por qué....). Le aplacan, se lo llevan, y Charles-Osama se ve chantajeado por sus guardaespaldas, que saben perfectamente que es un impostor y amenzan con descubrirlo todo y acusarle a él.

Todo empieza a ir de mal en peor y Charles, persuadido por la hija del periodista, decide huir con ella, dejando a todos solos, sin fuente de noticias ni de ingresos. Hay de nuevo un caos terrible en el periódico, hasta que a uno se le ocurre una idea: ahora empezarán a publicar noticias diciendo que todo había sido un timo, escribiendo que han sido víctimas de un engaño, haciendo del desastre su fortuna. El caso es hacer dinero manipulando al público, no con noticias de verdad.

En los panfletos de la obra (que nos dio el director amablemente y de gratis al final, cuando le visitamos), hay una pregunta: "¿De qué trata la obra exactamente: de la lucha interna de un timador "bueno", o de la justificación moral de una existencia degenerada?"

Pues yo creo que de ninguna de las dos cosas, pero claro. yo no entendía las palabras. Yo entendía solo el conjunto. 

A mí me parece más que la obra trata del poder en la sombra de los medios de comunicación, de la manipulación de la sociedad a través de sus noticias, de las que no es no se preocupen de verificar, es que directamente se las inventan. ¿Cómo podemos los lectores saber si las noticias son ciertas o no? Ahora no sirve contrastar con otros periódicos, porque cada uno está tan influenciado por la política que las noticias en cada uno de los medios parece que hablan de países totalmente diferentes (aplíquese a India, a España, al país que les de la gana a ustedes). De cómo los medios se aprovechan del miedo de la gente, de las emociones más básicas, de la cultura del terror, y de cómo son capaces de hacer cualquier cosa, dejando de lado la ética periodística, por hacerse con dinero. Un periódico ya no es una institución que busca la verdad y pretende informar, sino una empresa privada que busca dinero y pretende beneficiarse económicamente de todo y de todos.

Claro que no sé lo que le parecerá al director mi entendimiento de la obra.

Por cierto, una pena que no tenga fotos, porque la manera en que cambiaban el escenario era espléndida: con una pegadiza musiquilla, y con una coreografía perfectamente ensayada, los actores, todos, iban y venían, incluidas las mujeres ya no tan jovencitas con sus saris brillantes y sus zapatos de tacón, bricando y moviendo muebles, mesas, sillas, trayendo y llevando cosas, en apenas 1 o 2 minutos. A veces daba la impresión de que habían ensayado más para esta coreografía de cambios de escenario que para la obra en sí. O al menos, exactamente el mismo tiempo, porque hacerlo tan fluido y sin errores y sin perder la coordinación ni el ritmo de la música, es realmente difícil.

Y esta semana que empezará un grupo de teatro va a representar El Rey Lear en bengalí...espero poder convencer a mis estudiantes...Shakespeare quizá no sea tan atractivo como una comedia con Osama Bin Laden como protagonista para unos jóvenes de ciencias, pero para una licenciada en Literatura Inglesa como yo, King Lear es la mejor obra jamás escrita.


1 comentario:

Aakash dijo...

según mi punto de vista el tema de la obra es la lucha para vender la noticia(puede ser la verdad o falsa) al público. El director(dirijió y actuó muy bien) de la obra también usó el titulo OSAMA- el nombre que todo el mundo conoce -- sin embargo el tema es rodeado de vacilar al público por vender las noticias falsas. Al final me gustó la obra aunque fue larga y disfruté los chistes....:-)

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