Estos días estoy viendo a mis amigos, como debe ser, redescubriendo sus vidas y las cosas que les han apasioando-obsesionado-guiado todos estos meses que no les he visto. Y entre muchas cosas, buenas y malas, me han "descubierto" a un artista que ya conocía, Caetano Veloso, y a uno que es una novedad, Gregory Porter.
Pero empecemos con Veloso. Si, un dios de la bossa nova, que sin embargo nunca me gustó tanto como Vinicius de Moraes o Toquinho. Es que Toquinho es un encanto en los conciertos, y tuve la suerte de asistir a uno al lado de mi casa, casi sin gente, al aire libre. Bueno, pero yo iba a hablar de Caetano Veloso, y de la canción que me ha redescubierto a este artista: Leaozinho (leoncito)
Olvidaos de las imágenes de este video. Cerrad los ojos. Si podéis apoyar la cabeza contra el cristal de una ventana, con los ojos cerrados, o mirando a las nubes cambiando de forma (para aquellos que tengáis la suerte de poder ver las nubes por la ventana). Escuchad la canción una y otra vez, y otra vez, y otra más. ¿No parece que cambia la vida?
Pues este tremendo artista no tiene solo estas canciones, sino versiones de auténticos clásicos que a la bossa nova, suenan como una canción totalmente nueva.
¿De quién son estas dos canciones?? (facilísimo.....)
Me gustan las versiones de Caetano Veloso :D
Y el otro es Gregory Porter, que parece ser un hijo ilegítimo de Nat King Cole, y que ha sido nominado a los Grammy (aunque bueno, no sé si eso dice algo bueno de él o no....). Pero hay una canción de su último disco que me ha encantado (aunque el disco anterior, el primero, me raya un poco. Quizá tanto jazz es demasiado para mí).
¿Qué os parece?
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