viernes, octubre 28, 2011

Durga Puja







Durga Puja es el festival más importante de Bengala. Calcuta se viste de fiesta durante 9 días, pero especialmente 5 días son los principales, en los que toda la ciudad sale a la calle día y noche para visitar los diferentes "pandals", estructuras de bambú, cartón piedra, madera y cualquier otro material de construcción ligero, que inundan temporalmente la ciudad, con las estatuas de la diosa Durga y sus hijos dentro. En las cuatro fotos de arriba podéis ver cuatro estatuas de Durga y sus hijos en diferentes estilos, aunque las que más abundan son similares a la primera foto.


Cuando digo que la ciudad se viste de fiesta, no es sólo que los edificios estén decorados con luces de colores y plantas, ni que los pandals, que son muy variados, le den un toque diferente a la ciudad, ni que la música en la calle, tradicional o moderna, anime el ambiente: es que los bengalis también se ponen sus mejores ropas para salir a la calle esos días. De ropa tradicional o de estilo occidental, sea como sea el tipo de vestimenta que elijan, es siempre elegante y se ve que es buena, de mejor calidad que la ropa del día a día. Como si esos cinco días principales fueran siempre domingo. Además también llevan más joyas que de costumbre, y si ya muchas mujeres se maquillan un poco todos los días, en Durga Puja no queda ni una que no lleve pintados hasta los dedos de los pies. Pero sin abusar, quiero decir, que el maquillaje que llevan no es excesivo ni demasiado llamativo: es simplemente, mucho más elegante de lo habitual.

Si en Kolkata ya hay mucha gente todos los días, en estos días está especialmente llena de gente. Tal vez porque como salen todos a la calle, además de que muchos que viven fuera de Kolkata vienen en estas fechas, se ve una inmensidad de personas. Por todas partes. Es emocionante ver cómo todos salen a la calle sin excepción, para divertirse y pasar tiempo con su familia, sus amigos, sus vecinos, para ver la ciudad, mostrar devoción a la diosa, comer snacks y dulces en la calle. Kolkata es una ciudad muy viva, pero es en Durga Puja cuando es más vibrante. Para mí, eso es lo mejor del festival: ver a la gente feliz y disfrutando en todo momento, cantando, bailando, sonriendo. 

Durante tres días yo formé parte de las miles de personas que paseaban de noche y de día por la ciudad, visitando las estatuas y encontrándose con conocidos. Incluso uno de los días, una profesora de la universidad nos invitó a mi compañera francesa y a mí a su casa familiar, donde también tenían una estatua de la diosa a la que presentaban ofrendas y hacían rituales. Era una puja familiar. Nos dieron dulces y comida bengalí que estaba deliciosa. También fuimos a ver los pandals del vecindario, algunos públicos, en la calle, otros privados; pero en Durga Puja incluso algunas casas abren sus puertas a la gente que quiere ver a la diosa. En uno de los pandals de la calle, un grupo de chicos me entregó un montón de dulces bengalís distintos: el chico tenía las manos llenas de dulces cuando me los pasó y se dio cuenta de que yo no podía con tantos en mis manos, y me pasó una bolsa para meterlos todos dentro. Entre algunas de las muchas cosas que ofrecen a Durga, hay comida, dulces, pero también ropa, saris, libretas, cosas de papelería...Luego las personas que le han ofrecido algo a la diosa se llevan dulces a cambio, dulces bendecidos. Pero siempre están dispuestos a compartir, incluso con extranjeras como yo. 

Durga Puja se celebra también en otros sitios de India, pero con otros nombres y no con la misma intensidad con la que se celebra aquí en Bengala. En Gujarat es Navratri, en el sur Dusshera, sea como sea que se llame, es una festividad muy importante, en la que la familia y los amigos se reúnen, además de una festividad religiosa es un acto social. Eso me resulta muy interesante.

El último día de la puja, las mujeres realizan un ritual ante la estatua de la diosa, que normalmente implica darle como de comer arroz, y con una bandeja llena de comida (arroz) y alguna lamparita de aceite o vela, hacerla girar como una noria delante de la diosa, o tocar su frente, su pecho y su vientre con la bandejita, varias veces, y al final acaban con la cara pintada de rojo. Luego, montan las estatuas de la diosa y de sus hijos en camiones o camionetas, en las que se suben también tanta gente como puede y se van, entre gritos y tambores, hacia el río Ganges o un lago, para sumergir las estatuas.






Fijaos en las gaitas...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Como gallega me resulta impresionante aunque sea en video oir las gaitas en una fiesta india, pero durante la dominación inglesa supongo que habría escoceses.
En cuanto a que se invita a la los vecinos a ver en las casas las diosas, cuando yo era pequeña y jugábamos en la calle, algunos nos llevaban a ver durante la Navidad, los belenes, algunos eran una obra de arte. Ahora ya no hay tradición de belenes, ni se juega en la calle ni se habla con los vecinos. Los indios aún conservan sus tradiciones.

Indispania dijo...

Eso de lo que hablas es una de las cosas que más me gusta en India: la vida en comunidad de la gente, en la calle, donde todos se hablan...¡por eso necesito aprender más bengalí! Yo también quiero formar parte de eso, y con el inglés solo no puedo...

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