Y ese es el cine de Bengala Occidental, que fue el estado donde todo lo del cine empezó en India. Aquí la tradición cinematográfica es muy importante: los bengalíes son unos apasionados del buen cine, lo que se puede apreciar fácilmente en la cantidad de festivales de cine, grandes y pequeños, que se proyectan en la ciudad, o en la cantidad de bengalíes que o bien han participado en algún cortometraje de manera amateur, o los dirigen en su tiempo libre, además de aquellos que lo hacen de manera más profesional pero fuera de los círculos del cine. Hay estudios de cine en universidades como Jadavpur, y a los bengalíes no les resultan extraños nombres como Ingrid Bergman, Gary Cooper o Hitchcock, incluso saben de cine europeo, como Goddard, Fellini, Bergman, Herzog o Angelopoulos. Muchos conocen a Saura y podría decir que algunos (bueno, casi todos) han visto más cine europeo que yo.
Este panorama no es de extrañar si tenemos en cuenta que han crecido viendo películas bengalíes que son auténticas obras de arte, alejadas de ritmo de Bollywood y de sus masalas (por muy divertidas que sean algunas), películas en las que una historia coherente y unos personajes magnéticos son la auténtica fuerza de la película, no las canciones ni los guaperas de los actores ni los efectos especiales.
El más famoso de todos los directores bengalíes es, sin duda, Satyajit Ray, del que no paro de ver películas últimamente. También hay otros, como Ritwik Ghotok o Mrinal Sen, pero voy a centrarme en Ray y en uno de sus actores fetiches, Soumitra Chatterjee. Entre los dos han hecho películas maravillosas. Y es que entre los guiones de Ray y las actuaciones de Chatterjee, es imposible que salga una mala película.
Chatterjee empezó a actuar para Ray en la última película de su trilogía (y primeras tres películas), Apur Sansar (El mundo de Apu). Allí hace de joven Apu, por fin en Calcuta y acabada la carrera, empezando a vivir la vida de un adulto y enfrentándose a la vida y a las dificultades económicas como puede. Al principio es un chico de carácter alegre, para oscurecerse a medida que la vida se complica... Ya se puede apreciar que será un buen actor. Una pequeña muestra: aquí
Otra de las películas que me han encantado de Chatterjee y Ray es Abhijaan (La expedición o El viaje), que vi hace muy poco. Aquí Chatterjee tiene un papel muy diferente del joven recién licenciado de Apur Sansar. En Abhijaan hace de Narsingh, un pobre taxista Rajput (una casta guerrera que llegó a Bengala Occidental desde otros estados vecinos en otros tiempos de guerras) que está obsesionado con la herencia de su casta, y con el código de honor que se supone que debe seguir, a pesar de ser un simple taxista y no un guerrero. Su transformación personal en la película me parece muy bien guiada y contenida, sin sobre actuaciones a pesar de que algunos momentos son bastante trágicos. Una pena que no haya ninguno video decente en Youtube para enlazar, solo he encontrado este subtitulado en portugués del inicio de la película. Nuestro Narsingh-Chatterjee es el del reflejo del espejo roto...
Luego tenemos Charulata, una de las películas más aclamadas de Ray, donde Chatterjee hace de nuevo su papel de joven alegre ex-estudiante de literatura (cosa que estudió en la vida real, será por eso) que al terminar los estudios llega a casa de su hermano mayor, quien es director de un periódico político en contra de los británicos que dominan India. Este hermano está casado con Charu, una joven que se aburre muchísimo y se pasa el día leyendo o bordando, sin apenas nada que hacer en una casa enorme y con un marido que no le hace caso porque siempre está con su periódico y su imprenta. Cuando Amal (Chatterjee) llega a la casa, con su alegría y la literatura, una pasión se despierta en el corazón de Charu, que empieza a verse en el dilema de estar casada con el hermano mayor pero sentir algo por el hermano menor...
Aunque el tema parece un culebrón, Ray lo maneja con mucha sutileza y de nuevo me sorprende lo contenido de las emociones, y que gracias a esa contención podamos observar lo intensas que son. Con una mirada de un personaje (de estos actores, claro, que son buenos actores) entendemos perfectamente lo que pasa por su cabeza, por su corazón, sus dudas, sus temores, sus alegrías, todo...En fin, que me ha encantado. Tiene momentos realmente fantásticos esta película. Y, bueno, qué puedo decir, si yo fuera Charu a mí también me costaría no enamorarme de Amal...
Los tres primeros minutos de este video son una de las partes más famosas de la película. La verdad es que la actriz Madhabi Mukherjee se merece una mención (aunque esté hablando de Ray & Soumitra Chatterjee en este post), porque, aunque en este video la calidad de imagen no sea tan buena, en la película los ojos de Madhabi se iluminan, se ensimisman o se turbian sin efectos especiales.
Y por último, aunque juntos Ray & Chatterjee han hecho muchas más películas, voy a hablar de las de Feluda. Pradosh C. Mitter, alias Feluda, es un detective creado por el propio Satyajit Ray, que además de director de cine era escritor de relatos (y guiones) y hacía la música de sus propias películas. Feluda trabaja en Calcuta, primero como simple detective aficionado para luego hacerse profesional con tarjeta y todo. Sus casos le llevan a lugares más o menos lejanos: en Sonar Kella (La Fortaleza Dorada), hasta Rajastán, al oeste de India, y en Joi Baba Felunath (Larga Vida a Feluda!), hasta Benarés.
Tengo que confesar que Joi Baba Felunath no la he visto todavía, aunque me he leído el relato, pero si he visto y leído Sonar Kella. Y tengo que decir que Satyajit Ray como director de cine me parece maravilloso, ahora, como escritor de historias de misterio, me parece bastante malo...Pero claro, no se puede ser un genio en todo. ¡En algo hay que fallar! El caso es que, por lo que comentan todos los bengalíes, no hay adaptaciones mejores que las del propio Ray, ni mejores Feludas que Soumitra Chatterjee, aunque muchos otros han intentado pasar las aventuras de Feluda a la gran pantalla.
Sonar Kella se la recomiendo a todo el mundo. Me parece un clásico del cine de entretenimiento juvenil, algo así como Los Goonies (que diréis lo que diréis, pero es un clásico) del cine indio. Una película que todo aquel que fue niño alguna vez debería ver. Solo que Sonar Kella me parece que tiene más calidad cinematográfica que Los Goonies, pero aunque seáis unos fans de Los Goonies y tengáis dudas al respecto, creedme cuando digo que Sonar Kella aúna arte y entretenimiento de una manera fantástica. Y me gustó también porque Ray fue capaz de resolver los fallos de su relato en la película y dotarla de un suspense y una acción que en el relato no funcionan, sin necesidad de cambiar la historia: simplemente, aprovechando las herramientas del cine, sabiendo usar el lenguaje del cine, adaptando la estructura de una historia que, aparte de la forma de ser contada, es casi idéntica entre la película y el relato.
¿La historia? Pues un niño de Calcuta, Mukul, empieza a recordar su vida anterior y a comportarse de una manera extraña. Recuerda ciudades doradas, batallas, guerreros, pavos reales y piedras preciosas. Los padres, asustados, lo llevan al médico. El médico decide llamar a un parapsicólogo muy famoso y al final, éste se lleva a Mukul a Rajastán, que es el único lugar en India donde pueden encontrarse esas cosas que el niño dibuja por las noches. Mukul está obsesionado con el Sonar Kella, la Fortaleza Dorada, y quiere volver allí. La historia de Mukul se publica en los periódicos de Calcuta, y dos timadores de segunda fila se interesan por las "piedras preciosas" de las que habla Mukul. Pensando que el niño conoce la localización de un tesoro escondido, intentan secuestrarlo sin éxito, pero no desisten y lo persiguen por toda India. Pero el padre de Mukul, temiendo por la seguridad de su hijo, contrata a Feluda como "guardaespaldas" del chiquillo, que ahora perseguirá a los perseguidores.
Os dejo el principio de la película.
1 comentario:
Es la primera vez que he tenido la oportunidad de leer algo sobre cine bengalí. Habrá que comprobar si es tan bueno como dices, porque ya se sabe que sobre gustos...
Besos
Publicar un comentario