martes, febrero 19, 2013

Bharat Bhand

Esta semana me toca una semana cortita. Entre que el viernes pasado fue Saraswati Puja, la fiesta de la diosa del conocimiento (o de los aprobados, no sé, por el fervor de los estudiantes), y no hubo clase, y que mañana miércoles y el jueves hay una huelga general india de dos días, pues he tenido más tiempo libre. Que no ha sido libre, porque el sábado fue el taller de debate, y esta semana tengo que preparar el siguiente, y además las clases, corregir los exámenes que ya estoy tardando, el curso online para los DELE B1 y B2 que cambian, el proyecto de la revista trilingüe, un artículo que tengo que escribir en inglés sobre una charla sobre El desempleo en España que di en ese pueblo cerca e Bangladesh, Bongaon...añade a todo eso vivir normalmente. Dormir y eso. Pues que un día libre, en realidad, no tengo.

Pero no quería escribir para quejarme de la carga de Febrero, sino de la Bharat Bhand. Mis alumnos y algunos amigos me avisaron de la huelga, y que no había clase. Sin embargo, aunque sabían la noticia, cuando yo les pregunté el por qué de la huelga general, fueron incapaces de contestarme. No tenían ni idea. Ni siquiera se lo habían preguntado. Les daba exactamente igual, totalmente incapaces de sentirse curiosos. Estaban más bien como hartos, así en plan, "otra vez, joder".

Su actitud me sorprendió de sobremanera. Cuando hay una huelga general en España, me parece que no hay nadie que no se entere de por qué es. Hay mucha animación de carteles, anuncios, sale en todos los periódicos, hablamos del tema con el panadero. Pero aquí en India, nada, la gente no se entera, ni quiere enterarse.

Y en realidad las razones por esta huelga parecen buenas: las reformas del gobierno afectarán a la calidad de vida de mucha gente, ya que en definitiva, hacen que sea más caro vivir. Pero aunque todos vayan a resultar afectados por la subida del precio de las comidas, por el precio de la gasolina (que causará problemas con los autobuses, taxis, autosrickshaws y demás, que son fundamentales en India), a la apertura del mercado de tiendas a supermercados de la talla y renombre (léase sí, con sonrisilla) de Wal-Mart....Pues nada, que les da igual.

Qué estado de apatía. Yo entiendo que quizá si los gobiernos anteriores han abusado de las huelgas, pues se pierda la ilusión y la emoción, o que si tienes un gobierno como el de este país, en el que cada día sale una noticia nueva de corrupción (uy...eso me recuerda a otro país!), pues ya pierdas la fe en los políticos y te dé todo igual. De hecho, hasta hace poco en España estábamos igual. Pero en España ha saltado algo, aunque no sepamos todavía a dónde nos va a llevar.

Quizá India sea un país demasiado grande como para que salte algo como ha saltado en España tan rápido (aunque llevan muchos más años de democracia que nosotros). No obstante, hay un punto que me parece que es en gran parte culpable de semejante situación de apatía y alienación total del mundo que les rodea: el sistema educativo. Quizá esté haciendo más daño que la corrupción de los políticos. ¿Y por qué digo esto?

Porque he notado en mis alumnos, sobre todo en los que no vienen a clase, dificultades para relacionar información. También dificultades para comprender e interpretar: decodificar, decofican el texto, pero no han entendido ni palabra (lo peor es cuando ellos creen que si lo han entendido y te demuestran que no). También problemas para concentrarse y para recordar. Una cosa que vemos una semana, la olvidan a la siguiente. Estos alumnos no aprenden bien, y no es porque sean tontos.  Yo creo que es que nunca les han enseñado a hacer nada parecido y no tiene práctica ni acaban de comprender el proceso. Es demasiado nuevo. En este proceso uno tiene que preguntarse cosas, buscar relaciones, similitudes, pero simplemente, no tienen interés de preguntarse nada ni de buscar nada. Así es así, y punto. Lo escribo en el examen y ya está,

Apatía, lo que han aprendido no es a sumar, ni por qué el mundo es así como es ahora y no es diferente, cómo vivimos, ni nada de nada. Sólo han aprendido apatía.

Y claro, cuándo te encuentras un grupo así, dejas de ser profesor de lengua y te conviertes en otra cosa. Todavía no sé en qué...

3 comentarios:

Sicander dijo...

Cuando alguien vuelve a la caverna, después de comprender cuál es el método que debe emplearse para alcanzar el verdadero conocimiento, ¿acaso no verá a sus habitantes como los pobres prisioneros que son?
¿Cómo reaccionarían éstos, si se les explicase que lo que ven en la caverna, es sólo el reflejo débil y distorsionado de la realidad?

Berta dijo...

!Qué familiar me resulta lo que tú estas viviendo ahí: apatía, poca o nula capacidad de relación......!

Indispania dijo...

Si, es verdad que esto no es único de India. Aquí casi es incluso mejor, porque veo mejoras. Claro que tan despacito que es frustrante...pero de la frustración voy a hablar en una próxima entrada, seguro.

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