Hoy he ido a una interesante exposición sobre el cine mudo indio más allá del estereotipo de que todas las películas indias de esta era trataban temas mitológicos, como en Raja Harishchandra, que es de las más conocidas porque es el primer largometraje indio.
En una casa reconvertida en galería de arte, cinco habitaciones contenían la exposición, que la verdad, se quedaba un poco corta para un tema que, estoy segura, da para mucho. Claro que Calcuta no es Mumbai, y la mayoría de los archivos, si es que se conservan, deben estar allí, que fue donde realmente el cine tuvo arraigo, a pesar de que los primeros cortometrajes, e incluso el primer director de cine, fueran bengalíes.
La primera sala mostraba imágenes y un extraño vídeo, como de negativo, una película mitológica, que servía a contrapunto a las demás. El visitante entra en lo conocido para poco a poco ir enfrentándose a todo lo que no sabía del cine mudo indio: las revistas de los fans, con imágenes que enseñan "cómo actuar" para diferentes emociones, poemas sobre artistas de cine o cuentos cortos, un documental inglés sobre la industria del yute en Calcuta (proyectado sobre unas fibras de yute, un concepto muy interesante que sin embargo, no te dejaba ver bien el documental, puesto que no era un pantalla ni plana ni blanca), fotogramas de una película corta bengalí, y el tráiler de una película de acción de los héroes de moda en Mumbai (entonces, Bombay): Sulochana y D. Billimoria, junto a fotos de éstos y artículos de revistas sobre ellos.
Las superestrellas del momento: D. Billimoria y Ruby Myers, conocida como Sulochana
Sulochana se hizo tan famosa que llegó a protagonizar una película con su propio nombre, aunque no fuera autobiográfica.
Esta chica, Ruby Myers, era descendiente de judíos, nacida en Pune, Maharastra, donde trabajaba de teleoperadora hasta que un cazatalentos la descubrió. Se convirtió en la gran estrella del cine mudo, y la emparejaron con el actor de moda, con el que por supuesto tuvo una relación amorosa (porque sino, dudo mucho que hubieran permitido que actuaran juntos en las escenas de amor. Ya debió ser difícil, sin que estuvieran casados). Pero cuando empezó el cine sonoro, tuvo que abandonar las pantallas por un tiempo para aprender hindi correctamente, y poder así actuar en ellas. Sin embargo, aunque cuando volvió rehízo sus propias películas en hindi (por ejemplo, Wildcat of Bombay se convirtió en Bombay ki billi que significa exactamente lo mismo), ya nada volvió a ser lo mismo, y no duró mucho más. Por cierto que esta película debió de ser curiosísima, porque en ella tiene ocho papeles diferentes. Ojalá la encontrara por alguna parte para verla.
Os dejo con la película corta bengalí de la exposición, Jamai Babu, que he encontrado en Youtube. La película trata de un chico pueblerino de clase media que llega a Calcuta a ver a la familia de su esposa (aunque no entiendo muy bien por qué no viven juntos), que es incapaz de andar por las calles de una Calcuta, en los años 30, amplia, espaciosa, y sin tanta gente como ahora, al que su torpeza le hace caer y tropezarse física y socialmente con todo y todos. El chico tiene ganas de pasar la noche con su mujer, y como una le sabe a poco, finge ponerse gravemente enfermo para quedarse otra más, pero no todo le sale como él desea...
A él no hay quien le aguante, pero ver esa Calcuta es algo maravilloso. ¡Qué avenidas! ¡Qué calma en la estación de Haorah, en Chowringee, en Rabindra Sarovar! Ya me gustaría a mí tener una máquina del tiempo.
https://www.youtube.com/watch?v=IdOUUp-toxQ
1 comentario:
A mí el mundo de blanco y negro del pasado es mas intenso y menos complicado. Durante la época muda la pelicula se hizo para ser más que simplemente un entretenimiento pero un medio de observación completa en pantalla. Todavia no he visto la película muda de India pero me interesa verla para saber la historia del cine Indio.
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