Ser mujer es difícil en todas partes del mundo, pero al parecer una encuesta entre especialistas, la India ha sido declarada como el peor país para las mujeres, de los países del G20 (había que ver qué pasa con los paises que no son del G20), incluso por delante de Saudi Arabia. El periódico inglés The Guardian ha hecho una magnífica investigación y tiene unos artículos buenísimos sobre el tema, pero esto también suena a coincidencia "rara", ya que el resultado de esta encuesta y estos reportajes salen a la luz justo una semana después de una violación en un autobús de Nueva Delhi que ha sacudido el país, mediáticamente al menos. En Calcuta he visto varias manifestaciones, han apagado las luces de navidad durante una hora cuando la víctima murió, y han abierto un número de urgencia al que cualquier mujer en peligro puede llamar a cualquier hora, con la idea de que la policía localice la llamada por gps y acuda en su ayuda (si es que les apetece levantarse de la silla, claro...no me fiaría yo mucho de los policías en India. Aunque en West Bengal, de momento me parecen bastante mejores que en cualquier otra parte de India que he visitado).
Los artículos están en inglés, con fotos y videos, y estos temas también salieron en su momento en ese programa de televisión del que hablé más de una vez, Satyamev Jayate, donde la superestrella de Bollywood Aamir Khan trataba temas "delicados" para la sociedad india, como el aborto de niñas, el maltrato a las esposas, el sistema de la dote... Incluso unos amigos están preparando un proyecto de, digamos, documental, sobre la desigualdad de género en india, entrevistando a todo tipo de mujeres, desde profesoras, a mendigas, pasando por prostitutas. Es el tema de moda, pero espero que no sea una moda que pasa con el cambio de estación, y que los políticos tomen realmente alguna medida al respecto. Cosa que de momento, aunque tantas protestas están poniendo incómodos a los políticos, no es que estén cambiando nada. Que una mujer (aún por encima occidental...que debería tener una visión mucho más avanzada del tema), Sonia Gandhi, sea la mandamás de India en la sombra, y que su propio partido, que es el que gobierna, no haga nada al respecto, es desesperanzador.
No puedo traducir todo el artículo de The Guardian, que es demasiado largo. Pero voy a centrarme en algunos interesantes pasajes:
"En una encuesta hecha a 370 especialistas en cuestiones de género de todo el mundo, India ha sido votada como el peor país del G20 para ser una mujer. Fue doloroso (para India) - sobre todo porque el siguiente país en la lista era Arabia Saudí. Pero los expertos lo tenían muy claro. "En India, las mujeres y las niñas continúan siendo vendidas como si fueran mercancía, se las obliga a casarse con apenas 10 años, se las quema vivas por disputas familiares relativas a la dote que han de pagar a la familia de sus futuros maridos, y a las chicas jóvenes se las explota como esclavas domésticas", dijo Gulshun Rehman, uno de los especialistas encuestados, consejero del programa de salud infantilde Save the Children en Reino Unido." (notar que el nombre de este especialista es indio).
"La preferencia por los hijos y el miedo a tener que pagar la dote ha resultado en 12 millones de niñas abortadas en los últimos 30 años, según un estudio del 2011 de la revista médica The Lancet."
"Maini Mahanta, editora de una revista para mujeres de Assam, explica como la tradición todavía señala a las mujeres como víctimas indefensas en lugar de individuos con libertad de pensamiento y con control sobre su propio destino. Las chicas todavía atan pulseras de hilo rojo, Raksha bandhan, alrededor de las muñecas de sus hermanos, como símbolo que les recuerda a ellos que tienen el deber de protegerlas. Mahanta protesta también, sobre el libro de Manu, un antiguo libro que declara que 'una mujer, cuando es joven, es guiada por su padre, cuando es adulta, por su marido, cuando es vieja, por su hijo'. Le resulta desesperante el culto a `la buena chica, que ha sido enseñada para andar despacio como un elefante y a no reírse demasiado alto'.
Incluso en Mumbai, la ciudad india más cosmopolita de todas, algunas mujeres han sido arrestadas y acusadas de prostitución por beber en un bar."
"Existe una continua incapacidad para ver a la mujer en otro papel que no sea el de madre, hija o esposa. Los medios de comunicación inidos se han referido con persistencia a la víctima de la violación de Delhi como "la hija de la nación". Incluso en su muerte, se la ha confinado dentro de uno de estos tres papeles (nota mía: era una estudiante de fisioterapia de 23 años que volvía a casa después de ir al cine con su novio). Pero un país moderno necesita y crea mujeres que son independientes."
Ahora que conste que India es mucha India, como yo siempre insisto, y que los estereotipos no valen. Nueva Delhi, Mumbai, Bangalore o Calcuta son tan diferentes unas de otras que no se puede comparar. También España no está en la lista de países del G20 al que hicieron la encuesta, y yo me pregunto que si Irán o Afganistán hubieran estado en la encuesta, quizá India no habría salido la primera. Pero estamos hablando de países ricos, aunque no sé muy bien por qué se espera que un país rico (aunque el dinero lo tenga el 1% de la población mientras los demás viven en la miseria...y aquí hablo de Estados Unidos) tenga un pensamiento progresista, avanzado. El desarrollo tecnológico o económico no significa que haya un desarrollo de mentalidad. En eso el ser humano, pues va a paso de tortuga. Mi ejemplo más claro es Japón, donde aunque las mujeres tienen mucha libertad, todavía, como en India, se las ve como madres, hijas o esposas, y poco más. Su vida se limita a estar guapas y delgadas, casarse jóvenes, tener hijos, sacrificar su vida y personalidad por su familia, y gastarse todo el dinero que puedan en ropa. Podrán estudiar, podrán beber, fumar, vestirse como quieran, viajar solas, conducir, pero, ¿eso es toda la libertad que puede tener una mujer?
Cuando estaba en Salamanca el primer año, la primera semana, teníamos que ir de novatadas, como en toda buena residencia universitaria. Nos llevaron a los novatos y novatas a una plaza de fiesta, donde nos obligaron a beber alcohol y, a las chicas, los estudiantes con antigüedad - y hablo de hombres - querían hacernos bailar en plan bar de estriptease (pero sin estriptease) con las farolas. A lo que yo les insulté y me largué de vuelta a la residencia. Tampoco nadie intentó pararme, la verdad, es solo una broma, pero joder con la bromita... Total, que yo era nueva en Salamanca y no conocía el camino de vuelta y estuve como una hora dando vueltas perdida. Mientras buscaba el camino, un hombre mayor, borracho, sin afeitar y con la botella de cerveza en la mano, gritaba que las mujeres eran todas unas putas. Salí corriendo de aquella calle. En España 57 mujeres han muerto por violencia doméstica en este 2012 que termina, y no contamos las que han sufrido maltratos y lo han denunciado, pero siguen vivas, ni aquellas que no lo han denunciado todavía, ni aquellas que han muerto por violencia de género pero no ha salido a la luz. En India, creo que ni siquiera se cuentan.
Si, aquí la gente me mira cuando entro en un bar (depende del bar, claro), he visto a poquísimas mujeres fumando (únicamente en Park Street, la zona de fiesta), y cuando alguna vez he hecho cola para comprar una cerveza en una tienda ha veces me he tenido que salir porque me han hecho sentir mal las miradas, en Calcuta, porque en Bangalore esto nunca me había pasado. Aunque en Bangalore nunca vi a una mujer fumar, lo del alcohol era otra cosa. Pero aquí estoy hablando de cuatro grandes ciudades cosmopolitas, no de los pueblos donde vive la mayor parte de la sociedad india, como Shakuntala, la chica de la que hablé en mis entradas sobre "Las dos Bengalas".
Estas dos cosas son, en realidad, signos superficiales. Lo que realmente marca una diferencia es que las mujeres aquí no se sienten libres, sino forzadas por sus seres queridos, qué ironía, para cumplir las normas sociales de "niña-esposa-madre", sin darles opciones a desarrollarse como personas independientes y libres. ¿De qué vale tener un máster o un doctorado, si tienes que estar encerrada en casa? ¿De qué vale la educación si tienes miedo de lo que van a pensar tus vecinos si vistes así o asá, si llegas a tal hora a casa, si haces esto o lo otro (o si no lo haces)? El miedo al cotilleo y al que dirán ata a las mujeres a ese rol tradicional, sobre todo en las ciudades, donde las mujeres tienen más acceso a la educación. Las que no tienen ni acceso a educación, lo tienen doblemente difícil.
Aunque también podríamos hablar largamente de la presión de los hombres por cumplir su papel en la sociedad de "hombres-esposos" que "traen el pan a casa", etc. En este tema tan complejo, me parece que la clave está en la desigualdad de oportunidades (como en tantos otros problemas) y la presión de una tradición que si bien sirve para organizar la sociedad, no significa que "sirva" para ser feliz. Y otra pregunta, ¿qué es más importante, el orden social o el bienestar individual, cuando estos dos objetivos no van de la mano?