Ahora estoy dedicándome a descubrir qué leer y qué escuchar por internet, lo que implica un proceso de búsqueda basado en blogs, foros, y tener Radio 3 puesta a todas horas, con un bloc de notas delante. De momento he descubierto alguna cosilla, nada del otro mundo, la verdad. Pero ha habido un pequeño relato que me ha ganado, encontrado en el blog de un colega de clase.
En este pequeño relato de Lydia Davis, he encontrado las respuestas a por qué me quedo dormida a las 10 páginas de abrir un libro sin remedio, y por qué llevo sin poder escribir nada desde que me fui a Japón.
REITERAR
Michel Butor dice que viajar es escribir, porque viajar es leer. Es una frase que podemos desarrollar: escribir es viajar, escribir es leer, leer es escribir, y leer es viajar. Pero George Steiner dice que traducir es también leer, y que traducir es escribir, como escribir es traducir y leer es traducir. Así que podemos decir: traducir es viajar y viajar es traducir. Traducir literatura de viajes, por ejemplo, es leer literatura de viajes, escribir literatura de viajes, leer un texto, escribir un texto y viajar. Pero si lees cuando traduces, y traduces cuando escribes, escribes cuando viajas, lees cuando viajas y viajas cuando traduces; esto es, si leer es traducir, y traducir es escribir, escribir viajar, leer viajar, escribir leer, leer escribir, y viajar traducir, entonces escribir es también escribir, y leer es también leer, y más aún, puesto que cuando lees lees, pero también viajas y cuando viajas lees, en definitiva lees y lees. Y cuando lees también escribes, así que lees; y al leer también traduces, así que lees; así que lees, lees, lees y lees. El mismo razonamiento podría hacerse para traducir, viajar y escribir.
Lydia Davis, de Sin apenas memoria, incluido en Cuentos Completos, Seix Barral, 2011. Traducción de Justo Navarro.En realidad, sí leo y sí escribo, porque viajo. Hasta traduzco.
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